Retos y oportunidades tras una catástrofe - Uno Logística

Retos y oportunidades tras una catástrofe

Artículo de Claudio Losa, director general de Estrada & Partners Madrid

Son muchos los interrogantes que surgen después de haber experimentado una de las mayores catástrofes que ha sufrido nuestro país en los últimos 50 años. Un mundo arrasado, consumido por el agua y el lodo, ha trastocado la vida de miles de personas, de sus hogares, de sus negocios, de la vida cotidiana en general.

Ahora, se hace difícil pensar en proyectos o negocios; solo hay cabida para pensar en la reconstrucción y la recuperación de la vida civil lo antes posible. Pero, en el aspecto trabajo, negocio… ¿cómo volver ante la perspectiva de una ayuda incierta, sin un futuro claro, sin una perspectiva de realidad, y en algunos casos, sin la compañía de un ser querido al que hemos perdido?

Hemos recordado que tan solo un par de semanas antes de los sucesos, el equipo de Estrada & Partners Levante recorría los polígonos de la zona sur de Valencia, casualmente de las más afectadas posteriormente, realizando trabajos de prospección de mercado y búsqueda de nuevos negocios.

En este trabajo de captación y prospección de mercado, uno de los comentarios más recurrentes del equipo hacia referencia a la antigüedad del parque industrial de estos municipios y el escaso vacancy de la zona. Edificios de más de 40 años, sin entrar a valorar las medidas técnicas, nos dejaban un parque enormemente atomizado, con un elevado número de emprendedores o valientes aventureros que habían echado raíces en estas ubicaciones; muchos de ellos con actividades de todo tipo, de un vivir al día sin muchos lujos y con mucho esfuerzo. Cada metro cuadrado ocupado se había conseguido a base asumir riesgos personales y económicos de mucho calado, por lo que cada nuevo metro cuadrado que se quisiera ocupar para actualizar un negocio o para hacerlo crecer estaría rodeado de mucha reflexión y mucha necesidad de financiación.

Tras revisar muchas de las imágenes que han inundado las redes sobre la tragedia ocurrida, pensamos en los talleres, las empresas de manufactura, los pequeños distribuidores y los suministradores. ¿Qué será de su futuro inmediato? La inmensa mayoría son actividades que viven sobre el apalancamiento financiero o negocios familiares que viven del día a día.

Ante esta situación y analizando lo que puede ocurrir en nuestro mercado, en el que hay que seguir trabajando, contemplamos dos sucesos futuros. El primero, el efecto reinicio; y el segundo, efecto sustitución.

Sobre este segundo, el efecto sustitución, hay dos grandes damnificados:

  1. Actividades de menor superficie o calado. En estos casos, la dificultad para reiniciar la actividad será menor una vez que la zona haya sido limpiada y saneada (lo cual será un trabajo monumental). Las empresas podrán optar por recuperar sus espacios de trabajo y, con algo de apoyo, la maquinaria necesaria para reanudar sus operaciones. En el caso de industrias pesadas, es probable que muchas de las actividades se trasladen a otras áreas de la provincia. Otras no podrán reiniciar debido a su alto nivel de endeudamiento. Un número considerable de pequeños empresarios, sin una sucesión clara, abandonarán sus negocios y optarán por una jubilación anticipada. ¿A qué cifras nos enfrentamos? Resulta difícil determinarlo, pero debemos señalar que los servicios que se prestaban en estas instalaciones industriales y logísticas antes de la Dana siguen siendo necesarios. Los productos que se almacenaban y distribuían también siguen siendo esenciales. Se trata de actividades que no solo nutrían el tejido de la Comunidad Valenciana, sino que también abastecían otras partes de la península e incluso mercados internacionales. La demanda interna no desaparece, pero la demanda externa podría verse afectada.
  2. Actividades de distribución y almacenaje de mediana o pequeña envergadura. En este caso, aunque el dilema es importante, no tiene la misma magnitud. Los equipos son fácilmente sustituibles y las grandes instalaciones, aunque afectadas, no parecen haber sufrido daños estructurales significativos. Sin embargo, si los seguros no cubren los equipos ni los productos almacenados, a causa de diversas circunstancias, podrían producirse dramas tanto profesionales como personales, a pesar de las ayudas estatales. En estos casos, el efecto de traslado de actividad será muy pronunciado. Otras zonas de la Comunidad Valenciana y de España, debido a la falta de espacio en Valencia y su entorno, recibirán proyectos relacionados con el manejo y almacenaje de productos, adaptándose a la necesidad de espacios multi-cliente. Lo que no se puede regular es el tiempo de estas operaciones, que en su mayoría oscilarán entre uno y tres años, dependiendo de los períodos de amortización exigidos por el proceso de stock y distribución. Las empresas que dispongan de espacio en sus propias instalaciones serán las que antes experimenten este fenómeno de sustitución.

¿Qué decisión tomar a partir de ahora sobre las instalaciones en zonas inundables? El ser humano se caracteriza por su obstinación y resiliencia, y no es la primera vez que las personas, impulsadas por la necesidad de retomar sus vidas, deciden permanecer en lugares afectados por inclemencias periódicas. Esto es lo que ocurrirá en este caso. Algunos, con criterio lógico, abandonarán viviendas, locales o naves, pero muchos reiniciarán su vida cotidiana lo más cerca posible de donde la dejaron en aquella larga noche de octubre.

Sin prisa pero sin pausa, llegará el momento de reflexionar sobre las características que debe tener un desarrollo industrial o logístico en áreas con riesgo de inundación. Parcelas cerradas con áreas de estacionamiento para vehículos y zonas de maniobras claramente delimitadas dentro de las parcelas… Es un aspecto que debería revisarse en estas zonas y en otras tantas ciudades que sufrieron daños en octubre pasado.

Uno de los principales problemas del parque industrial desarrollado hace 20 o 30 años es la deficiente ejecución del urbanismo industrial en algunos municipios. Debería establecerse una normativa de renovación y actualización programada para el parque industrial en los próximos 20 años. Esta normativa debería contemplar y hacer hincapié en varios aspectos:

  1. Planimetría. Sería lógico que los edificios se ubicaran en zonas elevadas, lo que facilitaría el encauzamiento predictivo de los torrentes y el cálculo aproximado de sus efectos. Esto requeriría un esfuerzo urbanístico sin precedentes, pero en Estrada & Partners ya hemos gestionado situaciones similares en otros desarrollos, donde las confederaciones hidrográficas han implementado medidas correctivas técnicas para predecir y minimizar los daños de las inundaciones imprevisibles, especialmente aquellas que ocurren en zonas inundables una vez cada ciertos años.
  2. Medidas correctoras de prevención en áreas industriales. Una de las más relevantes es la normativa contra incendios, pero en las zonas inundables apenas se han reformado en polígonos de cierta antigüedad los estanques de tormenta o las medidas correctoras de evacuación y control de pluviales en superficie.
  3. Aspectos técnicos de las instalaciones industriales. Estos afectan a la tipología de la construcción, los materiales y los estudios técnicos de resistencia ante crecidas pluviales. Aunque ahora se realizan estudios detallados sobre el impacto en las cubiertas, muchos edificios de más de 20 años de antigüedad dejan mucho que desear, especialmente con el aumento de las mediciones pluviométricas.
  4. Edificios antiguos fuera de normativa. Es crucial realizar una revisión técnica detallada de los edificios antiguos y sus actividades. Llegará un día en que reconoceremos la obsolescencia de nuestro parque industrial, algo evidente en algunas zonas.
  5. Medidas de prevención en edificabilidad. Se debería establecer un porcentaje mínimo de superficie en entreplantas para todas las instalaciones ubicadas en zonas de potencial inundación. Esta sería una fórmula para proteger al personal y a los materiales en la medida de lo posible.

Estas son solo algunas ideas para los expertos, siempre que sean prácticas y orientadas a la prevención.

Para más información: Estrada & Partners

Claudio Losa, director general de Estrada & Partners Madrid

madrid@estradapartners.com

(+34) 630 710 611

https://estradapartners.com