- La logística y transporte cerró el tercer trimestre de 2024 con un total de 1.249.800 ocupados, un 2,8% más que en el mismo periodo del año anterior
- “Pese a los datos positivos, no podemos olvidarnos de que nos enfrentamos a un escenario económico global difícil, que empeora a nivel nacional por el incremento de costes, unas cotizaciones sociales por las nubes, más rigidez laboral y un absentismo en niveles de pandemia. Como consecuencia, estamos detectando una merma en la capacidad empresarial para acometer inversiones y generar empleo”, señala el presidente de UNO
Madrid, 25 de octubre de 2024. El sector de la logística y el transporte cerró el tercer
trimestre de 2024 con un total de 1.249.800 ocupados, lo que supone un aumento del
2,8% respecto al mismo periodo del año anterior (1.215.200 ocupados), según se
desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy por el
Instituto Nacional de Estadística (INE).
Pese a las cifras positivas, ha proseguido Aranda, “detectamos cierta ralentización en el
crecimiento del empleo dentro de nuestro sector, que el pasado mes de agosto ya
registró una desaceleración en la tasa de crecimiento de largo plazo. Además, hay que
ser cautelosos, puesto que estos últimos meses del año suelen arrojar buenas cifras de
empleo por los picos de demanda que se registran en el marco del Black Friday y la
campaña navideña, y que posteriormente resulta complicado consolidar”, ha explicado.
Además, ha proseguido, “no podemos olvidarnos de que nos enfrentamos a un
escenario económico global difícil, que empeora a nivel nacional por el incremento de
costes, unas cotizaciones sociales por las nubes y más rigidez laboral. Como
consecuencia, estamos detectando una merma en la capacidad empresarial para
acometer inversiones y generar empleo”.
Aranda ha recordado que “España es el único país de la Eurozona con una tasa de paro
de dos dígitos (11,5%). Al mismo tiempo, somos líderes en paro juvenil (26,6%) y en
holgura laboral (con cerca de cinco millones de empleados a tiempo parcial queriendo
trabajar más horas), y duplicamos la media de la UE en cuanto al paro de larga duración
(en España se sitúa en el 5%)”, ha denunciado el presidente de UNO.
Para el futuro escenario al que nos enfrentamos, uno de nuestros grandes objetivos es
“intentar obtener cuotas de flexibilidad laboral, que nos permitan responder a los
cambios de la demanda y los abultados picos de actividad”. “Una economía tan dinámica
y globalizada como la actual no puede seguir sustentada en un marco laboral de enorme
rigidez, que reduce nuestra competitividad”, ha denunciado.
“Otro de los aspectos definitivos para mejorar la productividad laboral es contar con
herramientas que ayuden a reducir las escandalosas cifras de absentismo que están en
niveles de pandemia, destrozan las cuentas de resultados de nuestras empresas, y
atacan la viabilidad de las pymes (estamos ya en el Top 3 de países europeos que más
ausencias laborales registran, con una tasa del 4,1%).”, ha manifestado Aranda.
“Convendría por el bien de los cientos de miles de parados que hay en nuestro país, que
la Ministra de Trabajo solucionara este problema en vez de plantear propuestas como
la reducción por decreto de la jornada laboral, entrometiéndose en ámbitos que llevan
funcionando desde hace más de cuarenta años gracias al espíritu de consenso de
patronales y sindicatos”, ha subrayado.
“Y, por supuesto, se debe reducir la fiscalidad de la contratación, es decir, las
cotizaciones sociales, pues constituye otro de los elementos indispensables para
garantizar salarios más competitivos y acelerar el ritmo en la creación de empleo”.
“Según la OCDE, España fue el país que el año pasado más subió las cotizaciones sociales,
que son básicamente un impuesto a la contratación”, ha concretado.
“Somos un gran sector económico, llamado a ocupar una posición protagonista táctica
y estratégica en nuestro país, pero, para ello, es imperante implementar reformas y
políticas pro-empresa”. “Necesitamos que nuestros gobernantes impulsen medidas que
ayuden a mejorar nuestra competitividad, y sitúen al tejido productivo en el centro de
la política económica, como pieza clave de nuestro sistema de economía social de
mercado, para promover el crecimiento, la transformación, la creación de empleo y, por
lo tanto, el bienestar», ha concluido Aranda.
UNO es la organización empresarial de los operadores de logística y transporte, un
sector que representa el 8% del PIB. Este ámbito de actividad gestiona más de 500
millones de envíos anuales, lo que supone 5 millones de toneladas al año, y da empleo
a más de un millón de trabajadores. UNO agrupa a las empresas que diseñan, organizan,
gestionan y controlan los procesos de una o varias fases de la cadena de suministro.