¿Cómo establecer un Plan de Emergencias exitoso en el sector logístico?

Durante el año 2022, el sector de la logística y el transporte sumó 39.854 accidentes de trabajo con baja durante la jornada laboral en la totalidad del territorio español.¹ Las causas principales que originaron estos accidentes son variadas, por ejemplo:

Cuando, en los centros de trabajo, se producen accidentes o siniestros se deben poner en marcha una serie de medidas encaminadas a la contención y resolución del accidente y/o emergencia acontecidos.

En primer lugar, es necesario que la empresa establezca actuaciones, lo más ordenadas posible, frente a posibles emergencias, conforme a lo establecido en el artículo 20 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales:

“El empresario, teniendo en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, así como la posible presencia de personas ajenas a la misma, deberá analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente, en su caso, su correcto funcionamiento. El citado personal deberá poseer la formación necesaria, ser suficiente en número y disponer del material adecuado, en función de las circunstancias antes señaladas.

Para la aplicación de las medidas adoptadas, el empresario deberá organizar las relaciones que sean necesarias con servicios externos a la empresa, en particular en materia de primeros auxilios, asistencia médica de urgencia, salvamento y lucha contra incendios, de forma que quede garantizada la rapidez y eficacia de las mismas.”

Entonces, ¿cómo implementar estas medidas frente a emergencias?

Los tres pasos básicos para implementar un plan de emergencia y evacuación exitoso son los siguientes:

1. Elaboración de la documentación de actuación ante emergencias

En los centros de trabajo pertenecientes a empresas del sector logístico y de transporte encontramos, con mayor frecuencia, el documento denominado Plan de Emergencias, también conocido como ‘Plan de actuación ante emergencias o procedimiento de medidas de emergencia’.

Este documento se elabora con el objetivo de prever y organizar la respuesta ante situaciones de emergencia, previamente identificadas, en función de las características del centro de trabajo.

La organización prevista debe estar dirigida al control inicial de las posibles emergencias que puedan ocurrir, garantizándose la alarma, la evacuación y el socorro, en la medida que sea necesario en cada caso.

Para identificar estas situaciones en cada empresa es necesario tener en cuenta algunos aspectos como el tamaño de la misma; su actividad; los productos utilizados, productos intermedios, productos finales y residuos generados; tipo de trabajadores; presencia o no de personal externo y sus características; ubicación del centro de trabajo, etc.

El análisis y la inclusión en el Plan de Emergencias de todos estos aspectos se hace imprescindible para dimensionar y organizar, tanto las medidas como los medios necesarios, de cara a la prevención y la actuación adecuadas frente a las posibles emergencias.

En el sector de la logística y el transporte, la mayoría de las empresas deben disponer de este documento. No obstante, algunos centros de trabajo con ciertas características habrán de disponer de Plan de Autoprotección, en función de las especificidades indicadas en la Norma Básica de Autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias, dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia. Algunas de estas características especiales serían, por ejemplo, el almacenamiento de cierta cantidad de algunos productos químicos específicos, instalaciones frigoríficas con líquidos refrigerantes pertenecientes al segundo y tercer grupo en más de tres toneladas, etc.

2. Implantación del Plan de Emergencias

Una vez identificadas las situaciones de emergencia y previstas las medidas a adoptar, así como los recursos materiales y personales necesarios, es hora de poner en práctica y materializar las actuaciones recogidas en el papel.

Básicamente, las principales medidas a adoptar son las siguientes:

Otro punto clave a considerar es la dotación existente de medios de protección contra incendios (BIE, Extintores, Sprinklers, hidrantes…) así como para la protección frente a accidentes (botiquín, Desfibriladores Externos Automáticos (DEA)…).

Para una óptima implantación de estos puntos, es necesario tener en cuenta las características intrínsecas al centro de trabajo, analizadas en la fase anterior, como por ejemplo:

3. Revisión y actualización del Plan de Emergencias

Por último, no debe olvidarse que el Plan de Emergencia es un documento vivo y debe revisarse cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:

También deberá actualizarse el Plan de Emergencia en el caso de que se adopten medidas que mejoren la dotación de recursos humanos o materiales para hacer frente a este tipo de situaciones.